Salmos 80

Una súplica por la restauración y el favor divino

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3 Oh Dios, haznos tornar; y haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
8 Hiciste venir una vid de Egipto: echaste las gentes, y plantástela.
10 Los montes fueron cubiertos de su sombra; y sus sarmientos como cedros de Dios.
11 Extendió sus vástagos hasta la mar, y hasta el río sus mugrones.
13 Estropeóla el puerco montés, y pacióla la bestia del campo.
15 Y la planta que plantó tu diestra, y el renuevo que para ti corroboraste.
16 Quemada á fuego está, asolada: perezcan por la reprensión de tu rostro.
18 Así no nos volveremos de ti: vida nos darás, é invocaremos tu nombre.