Salmos 74

Una súplica por la intervención de Dios contra la destrucción y profanación del santuario

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6 Y ahora con hachas y martillos han quebrado todas sus entalladuras.
11 ¿Por qué retraes tu mano, y tu diestra? ¿por qué la escondes dentro de tu seno?
12 Empero Dios es mi rey ya de antiguo; el que obra saludes en medio de la tierra.
13 Tú hendiste la mar con tu fortaleza: quebrantaste cabezas de ballenas en las aguas.
15 Tú abriste fuente y río; tú secaste ríos impetuosos.
16 Tuyo es el día, tuya también es la noche: tú aparejaste la luna y el sol.
21 No vuelva avergonzado el abatido: el afligido y el menesteroso alabarán tu nombre.