Salmos 7

Una oración por la liberación de los perseguidores y una declaración del juicio justo de Dios

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2 No sea que arrebate mi alma, cual león que despedaza, sin que haya quien libre.
3 Jehová Dios mío, si yo he hecho esto, si hay en mis manos iniquidad;
10 Mi escudo está en Dios, que salva á los rectos de corazón.
11 Dios es el que juzga al justo: y Dios está airado todos los días contra el impío.
14 He aquí ha tenido parto de iniquidad: concibió trabajo, y parió mentira.
15 Pozo ha cavado, y ahondádolo; y en la fosa que hizo caerá.
16 Su trabajo se tornará sobre su cabeza, y su agravio descenderá sobre su mollera.