Salmos 69

Un Clamor por Ayuda y Liberación de una Profunda Angustia

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5 Dios, tú sabes mi locura; y mis delitos no te son ocultos.
7 Porque por amor de ti he sufrido afrenta; confusión ha cubierto mi rostro.
8 He sido extrañado de mis hermanos, y extraño á los hijos de mi madre.
10 Y lloré afligiendo con ayuno mi alma; y esto me ha sido por afrenta.
11 Puse además saco por mi vestido; y vine á serles por proverbio.
17 Y no escondas tu rostro de tu siervo; porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme.
18 Acércate á mi alma, redímela: líbrame á causa de mis enemigos.
21 Pusiéronme además hiel por comida, y en mi sed me dieron á beber vinagre.
22 Sea su mesa delante de ellos por lazo, y lo que es para bien por tropiezo.
23 Sean oscurecidos sus ojos para ver, y haz siempre titubear sus lomos.
24 Derrama sobre ellos tu ira, y el furor de tu enojo los alcance.
25 Sea su palacio asolado: en sus tiendas no haya morador.
26 Porque persiguieron al que tú heriste; y cuentan del dolor de los que tú llagaste.
27 Pon maldad sobre su maldad, y no entren en tu justicia.
28 Sean raídos del libro de los vivientes, y no sean escritos con los justos.
29 Y yo afligido y dolorido, tu salud, oh Dios, me defenderá.
30 Alabaré yo el nombre de Dios con cántico, ensalzarélo con alabanza.
32 Veránlo los humildes, y se gozarán; buscad á Dios, y vivirá vuestro corazón.
33 Porque Jehová oye á los menesterosos, y no menosprecia á sus prisioneros.
34 Alábenlo los cielos y la tierra, los mares, y todo lo que se mueve en ellos.