Salmos 49

La Futilidad de la Riqueza y la Sabiduría de Confiar en Dios

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2 Así los plebeyos como los nobles, el rico y el pobre juntamente.
3 Mi boca hablará sabiduría; y el pensamiento de mi corazón inteligencia.
4 Acomodaré á ejemplos mi oído: declararé con el arpa mi enigma.
6 Los que confían en sus haciendas, y en la muchedumbre de sus riquezas se jactan,
8 (Porque la redención de su vida es de gran precio, y no se hará jamás;)
9 Que viva adelante para siempre, y nunca vea la sepultura.
12 Mas el hombre no permanecerá en honra: es semejante á las bestias que perecen.
15 Empero Dios redimirá mi vida del poder de la sepultura, cuando me tomará. (Selah.)
16 No temas cuando se enriquece alguno, cuando aumenta la gloria de su casa;
17 Porque en muriendo no llevará nada, ni descenderá tras él su gloria.
19 Entrará á la generación de sus padres: no verán luz para siempre.
20 El hombre en honra que no entiende, semejante es á las bestias que perecen.