Salmos 139

La Omnisciencia y Omnipresencia de Dios: Una Reflexión sobre Su Conocimiento Íntimo y Cuidado por Nosotros

2 min de lectura

1 Al Músico principal: Salmo de David. OH Jehová, tú me has examinado y conocido.
3 Mi senda y mi acostarme has rodeado, y estás impuesto en todos mis caminos.
5 Detrás y delante me guarneciste, y sobre mí pusiste tu mano.
6 Más maravillosa es la ciencia que mi capacidad; alta es, no puedo comprenderla.
7 ¿Adónde me iré de tu espíritu? ¿y adónde huiré de tu presencia?
9 Si tomare las alas del alba, y habitare en el extremo de la mar,
10 Aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.
13 Porque tú poseiste mis riñones; cubrísteme en el vientre de mi madre.
18 Si los cuento, multiplícanse más que la arena: despierto, y aun estoy contigo.
19 De cierto, oh Dios, matarás al impío; apartaos pues de mí, hombres sanguinarios.
20 Porque blasfemias dicen ellos contra ti: tus enemigos toman en vano tu nombre.
22 Aborrézcolos con perfecto odio; téngolos por enemigos.
23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón: pruébame y reconoce mis pensamientos:
24 Y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.