Salmos 102

Una Oración del Afligido Buscando la Misericordia y Liberación de Dios

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5 Por la voz de mi gemido mis huesos se han pegado á mi carne.
6 Soy semejante al pelícano del desierto; soy como el buho de las soledades.
7 Velo, y soy como el pájaro solitario sobre el tejado.
9 Por lo que como la ceniza á manera de pan, y mi bebida mezclo con lloro,
10 A causa de tu enojo y de tu ira; pues me alzaste, y me has arrojado.
11 Mis días son como la sombra que se va; y heme secado como la hierba.
14 Porque tus siervos aman sus piedras, y del polvo de ella tienen compasión.
16 Por cuanto Jehová habrá edificado á Sión, y en su gloria será visto;
19 Porque miró de lo alto de su santuario; Jehová miró de los cielos á la tierra,
20 Para oir el gemido de los presos, para soltar á los sentenciados á muerte;
21 Porque cuenten en Sión el nombre de Jehová, y su alabanza en Jerusalem,
22 Cuando los pueblos se congregaren en uno, y los reinos, para servir á Jehová.
23 El afligió mi fuerza en el camino; acortó mis días.
25 Tú fundaste la tierra antiguamente, y los cielos son obra de tus manos.
27 Mas tú eres el mismo, y tus años no se acabarán.
28 Los hijos de tus siervos habitarán, y su simiente será afirmada delante de ti.