CrossTalk
Buscar
Registrarse
Open main menu
Spanish | Español
English | English
Portuguese | Português
Alternar modo oscuro
Iniciar sesión
Registrarse
Buscar
Seleccionar idioma
Spanish | Español
English | English
Portuguese | Português
Tema
Alternar modo oscuro
Iniciar sesión
Registrarse
Inicio
Biblia Sagrada
Mateo
Mateo 18
Mateo 18
Enseñanzas sobre la Humildad, el Perdón y la Disciplina Eclesiástica
4 min de lectura
0 Me gusta
0
Guardar
1
EN aquel tiempo se llegaron los discípulos á Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
2
Y llamando Jesús á un niño, le puso en medio de ellos,
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
3
Y dijo: De cierto os digo, que si no os volviereis, y fuereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
4
Así que, cualquiera que se humillare como este niño, éste es el mayor en el reino de los cielos.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
5
Y cualquiera que recibiere á un tal niño en mi nombre, á mí recibe.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
6
Y cualquiera que escandalizare á alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le anegase en el profundo de la mar.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
7
¡Ay del mundo por los escándalos! porque necesario es que vengan escándalos; mas ¡ay de aquel hombre por el cual viene el escándalo!
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
8
Por tanto, si tu mano ó tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo y échalo de ti: mejor te es entrar cojo ó manco en la vida, que teniendo dos manos ó dos pies ser echado en el fuego eterno.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
9
Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo y échalo de ti: mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno del fuego.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
10
Mirad no tengáis en poco á alguno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre la faz de mi Padre que está en los cielos.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
11
Porque el Hijo del hombre ha venido para salvar lo que se había perdido.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
12
¿Qué os parece? Si tuviese algún hombre cien ovejas, y se descarriase una de ellas, ¿no iría por los montes, dejadas las noventa y nueve, á buscar la que se había descarriado?
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
13
Y si aconteciese hallarla, de cierto os digo, que más se goza de aquélla, que de las noventa y nueve que no se descarriaron.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
14
Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
15
Por tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve, y redargúyele entre ti y él solo: si te oyere, has ganado á tu hermano.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
16
Mas si no te oyere, toma aún contigo uno ó dos, para que en boca de dos ó de tres testigos conste toda palabra.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
17
Y si no oyere á ellos, dilo á la iglesia: y si no oyere á la iglesia, tenle por étnico y publicano.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
18
De cierto os digo que todo lo que ligareis en la tierra, será ligado en el cielo; y todo lo que desatareis en la tierra, será desatado en el cielo.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
19
Otra vez os digo, que si dos de vosotros se convinieren en la tierra, de toda cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
20
Porque donde están dos ó tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
21
Entonces Pedro, llegándose á él, dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré á mi hermano que pecare contra mí? ¿hasta siete?
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
22
Jesús le dice: No te digo hasta siete, mas aun hasta setenta veces siete.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
23
Por lo cual, el reino de los cielos es semejante á un hombre rey, que quiso hacer cuentas con sus siervos.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
24
Y comenzando á hacer cuentas, le fué presentado uno que le debía diez mil talentos.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
25
Mas á éste, no pudiendo pagar, mandó su señor venderle, y á su mujer é hijos, con todo lo que tenía, y que se le pagase.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
26
Entonces aquel siervo, postrado, le adoraba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
27
El señor, movido á misericordia de aquel siervo, le soltó y le perdonó la deuda.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
28
Y saliendo aquel siervo, halló á uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y trabando de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que debes.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
29
Entonces su consiervo, postrándose á sus pies, le rogaba, diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
30
Mas él no quiso; sino fué, y le echó en la cárcel hasta que pagase la deuda.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
31
Y viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y viniendo, declararon á su señor todo lo que había pasado.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
32
Entonces llamándole su señor, le dice: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste:
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
33
¿No te convenía también á ti tener misericordia de tu consiervo, como también yo tuve misericordia de ti?
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
34
Entonces su señor, enojado, le entregó á los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
35
Así también hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonareis de vuestros corazones cada uno á su hermano sus ofensas.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
Anterior
Siguiente
Descargar CrossTalk
MATEO
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
LOS EVANGELIOS
Mateo
Marcos
Lucas
Juan