CrossTalk
Buscar
Registrarse
Open main menu
Spanish | Español
English | English
Portuguese | Português
Alternar modo oscuro
Iniciar sesión
Registrarse
Buscar
Seleccionar idioma
Spanish | Español
English | English
Portuguese | Português
Tema
Alternar modo oscuro
Iniciar sesión
Registrarse
Inicio
Biblia Sagrada
Lucas
Lucas 18
Lucas 18
Parábolas sobre la Oración, la Humildad y el Encuentro del Joven Rico con Jesús
4 min de lectura
0 Me gusta
0
Guardar
1
Y PROPÚSOLES también una parábola sobre que es necesario orar siempre, y no desmayar,
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
2
Diciendo: Había un juez en una ciudad, el cual ni temía á Dios, ni respetaba á hombre.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
3
Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía á él diciendo: Hazme justicia de mi adversario.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
4
Pero él no quiso por algún tiempo; mas después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo á Dios, ni tengo respeto á hombre,
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
5
Todavía, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, porque al fin no venga y me muela.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
6
Y dijo el Señor: Oid lo que dice el juez injusto.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
7
¿Y Dios no hará justicia á sus escogidos, que claman á él día y noche, aunque sea longánime acerca de ellos?
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
8
Os digo que los defenderá presto. Empero cuando el Hijo del hombre viniere, ¿hallará fe en la tierra?
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
9
Y dijo también á unos que confiaban de sí como justos, y menospreciaban á los otros, esta parábola:
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
10
Dos hombres subieron al templo á orar: el uno Fariseo, el otro publicano.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
11
El Fariseo, en pie, oraba consigo de esta manera: Dios, te doy gracias, que no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
12
Ayuno dos veces á la semana, doy diezmos de todo lo que poseo.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
13
Mas el publicano estando lejos no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que hería su pecho, diciendo: Dios, sé propicio á mí pecador.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
14
Os digo que éste descendió á su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se ensalza, será humillado; y el que se humilla, será ensalzado.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
15
Y traían á él los niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos les reñían.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
16
Mas Jesús llamándolos, dijo: Dejad los niños venir á mí, y no los impidáis; porque de tales es el reino de Dios.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
17
De cierto os digo, que cualquiera que no recibiere el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
18
Y preguntóle un príncipe, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para poseer la vida eterna?
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
19
Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? ninguno hay bueno sino sólo Dios.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
20
Los mandamientos sabes: No matarás: No adulterarás: No hurtarás: No dirás falso testimonio: Honra á tu padre y á tu madre.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
21
Y él dijo: Todas estas cosas he guardado desde mi juventud.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
22
Y Jesús, oído esto, le dijo: Aun te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y da á los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
23
Entonces él, oídas estas cosas, se puso muy triste, porque era muy rico.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
24
Y viendo Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán dificultosamente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
25
Porque más fácil cosa es entrar un camello por el ojo de una aguja, que un rico entrar en el reino de Dios.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
26
Y los que lo oían, dijeron: ¿Y quién podrá ser salvo?
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
27
Y él les dijo: Lo que es imposible para con los hombres, posible es para Dios.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
28
Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado las posesiones nuestras, y te hemos seguido.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
29
Y él les dijo: De cierto os digo, que nadie hay que haya dejado casa, padres, ó hermanos, ó mujer, ó hijos, por el reino de Dios,
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
30
Que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
31
Y Jesús, tomando á los doce, les dijo: He aquí subimos á Jerusalem, y serán cumplidas todas las cosas que fueron escritas por los profetas, del Hijo del hombre.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
32
Porque será entregado á las gentes, y será escarnecido, é injuriado, y escupido.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
33
Y después que le hubieren azotado, le matarán: mas al tercer día resucitará.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
34
Pero ellos nada de estas cosas entendían, y esta palabra les era encubierta, y no entendían lo que se decía.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
35
Y aconteció que acercándose él á Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando;
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
36
El cual como oyó la gente que pasaba, preguntó qué era aquello.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
37
Y dijéronle que pasaba Jesús Nazareno.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
38
Entonces dió voces, diciendo: Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
39
Y los que iban delante, le reñían que callase; mas él clamaba mucho más: Hijo de David, ten misericordia de mí.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
40
Jesús entonces parándose, mandó traerle á sí: y como él llegó, le preguntó,
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
41
Diciendo: ¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que vea.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
42
Y Jesús le dijo: Ve, tu fe te ha hecho salvo.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
43
Y luego vió, y le seguía, glorificando á Dios: y todo el pueblo como lo vió, dió á Dios alabanza.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
Anterior
Siguiente
Descargar CrossTalk
LUCAS
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
LOS EVANGELIOS
Mateo
Marcos
Lucas
Juan