Lucas 1

Los nacimientos de Juan el Bautista y Jesús anunciados y el cántico de alabanza de María

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4 Para que conozcas la verdad de las cosas en las cuales has sido enseñado.
7 Y no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran avanzados en días.
10 Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando á la hora del incienso.
12 Y se turbó Zacarías viéndole, y cayó temor sobre él.
14 Y tendrás gozo y alegría, y muchos se gozarán de su nacimiento.
16 Y á muchos de los hijos de Israel convertirá al Señor Dios de ellos.
23 Y fué, que cumplidos los días de su oficio, se vino á su casa.
31 Y he aquí, concebirás en tu seno, y parirás un hijo, y llamarás su nombre JESUS.
33 Y reinará en la casa de Jacob por siempre; y de su reino no habrá fin.
34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? porque no conozco varón.
37 Porque ninguna cosa es imposible para Dios.
40 Y entró en casa de Zacarías, y saludó á Elisabet.
43 ¿Y de dónde esto á mí, que la madre de mi Señor venga á mí?
46 Entonces María dijo: engrandece mi alma al Señor;
47 Y mi espíritu se alegró en Dios mi Salvador.
49 Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; y santo es su nombre.
50 Y su misericordia de generación á generación á los que le temen.
51 Hizo valentía con su brazo: esparció los soberbios del pensamiento de su corazón.
52 Quitó los poderosos de los tronos, y levantó á los humildes.
53 A los hambrientos hinchió de bienes; y á los ricos envió vacíos.
54 Recibió á Israel su siervo, acordándose de la misericordia,
55 Como habló á nuestros padres á Abraham y á su simiente para siempre.
56 Y se quedó María con ella como tres meses: después se volvió á su casa.
57 Y á Elisabet se le cumplió el tiempo de parir, y parió un hijo.
60 Y respondiendo su madre, dijo: No; sino Juan será llamado.
61 Y le dijeron: ¿Por qué? nadie hay en tu parentela que se llame de este nombre.
62 Y hablaron por señas á su padre, cómo le quería llamar.
64 Y luego fué abierta su boca y su lengua, y habló bendiciendo á Dios.
67 Y Zacarías su padre fué lleno de Espíritu Santo, y profetizó, diciendo:
68 Bendito el Señor Dios de Israel, que ha visitado y hecho redención á su pueblo,
69 Y nos alzó un cuerno de salvación en la casa de David su siervo,
70 Como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio:
71 Salvación de nuestros enemigos, y de mano de todos los que nos aborrecieron;
72 Para hacer misericordia con nuestros padres, y acordándose de su santo pacto;
73 Del juramento que juró á Abraham nuestro padre, que nos había de dar,
74 Que sin temor librados de nuestros enemigos, le serviríamos
75 En santidad y en justicia delante de él, todos los días nuestros.
77 Dando conocimiento de salud á su pueblo, para remisión de sus pecados,