CrossTalk
Buscar
Registrarse
Open main menu
Spanish | Español
English | English
Portuguese | Português
Alternar modo oscuro
Iniciar sesión
Registrarse
Buscar
Seleccionar idioma
Spanish | Español
English | English
Portuguese | Português
Tema
Alternar modo oscuro
Iniciar sesión
Registrarse
Inicio
Biblia Sagrada
Hechos de los Apóstoles
Hechos de los Apóstoles 7
Hechos de los Apóstoles 7
El discurso y martirio de Esteban: Una defensa de la fe y una visión de la gloria
6 min de lectura
0 Me gusta
0
Guardar
1
EL príncipe de los sacerdotes dijo entonces: ¿Es esto así?
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
2
Y él dijo: Varones hermanos y padres, oid: El Dios de la gloria apareció á nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en Chârán,
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
3
Y le dijo: Sal de tu tierra y de tu parentela, y ven á la tierra que te mostraré.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
4
Entonces salió de la tierra de los Caldeos, y habitó en Chârán: y de allí, muerto su padre, le traspasó á esta tierra, en la cual vosotros habitáis ahora;
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
5
Y no le dió herencia en ella, ni aun para asentar un pie: mas le prometió que se la daría en posesión, y á su simiente después de él, no teniendo hijo.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
6
Y hablóle Dios así: Que su simiente sería extranjera en tierra ajena, y que los reducirían á servidumbre y maltratarían, por cuatrocientos años.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
7
Mas yo juzgaré, dijo Dios, la nación á la cual serán siervos: y después de esto saldrán y me servirán en este lugar.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
8
Y dióle el pacto de la circuncisión: y así Abraham engendró á Isaac, y le circuncidó al octavo día; é Isaac á Jacob, y Jacob á los doce patriarcas.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
9
Y los patriarcas, movidos de envidia, vendieron á José para Egipto; mas Dios era con él,
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
10
Y le libró de todas sus tribulaciones, y le dió gracia y sabiduría en la presencia de Faraón, rey de Egipto, el cual le puso por gobernador sobre Egipto, y sobre toda su casa.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
11
Vino entonces hambre en toda la tierra de Egipto y de Canaán, y grande tribulación; y nuestros padres no hallaban alimentos.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
12
Y como oyese Jacob que había trigo en Egipto, envió á nuestros padres la primera vez.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
13
Y en la segunda, José fué conocido de sus hermanos, y fué sabido de Faraón el linaje de José.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
14
Y enviando José, hizo venir á su padre Jacob, y á toda su parentela, en número de setenta y cinco personas.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
15
Así descendió Jacob á Egipto, donde murió él y nuestros padres;
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
16
Los cuales fueron trasladados á Sichêm, y puestos en el sepulcro que compró Abraham á precio de dinero de los hijos de Hemor de Sichêm.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
17
Mas como se acercaba el tiempo de la promesa, la cual Dios había jurado á Abraham, el pueblo creció y multiplicóse en Egipto,
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
18
Hasta que se levantó otro rey en Egipto que no conocía á José.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
19
Este, usando de astucia con nuestro linaje, maltrató á nuestros padres, á fin de que pusiesen á peligro de muerte sus niños, para que cesase la generación.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
20
En aquel mismo tiempo nació Moisés, y fué agradable á Dios: y fué criado tres meses en casa de su padre.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
21
Mas siendo puesto al peligro, la hija de Faraón le tomó, y le crió como á hijo suyo.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
22
Y fué enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus dichos y hechos.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
23
Y cuando hubo cumplido la edad de cuarenta años, le vino voluntad de visitar á sus hermanos los hijos de Israel.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
24
Y como vió á uno que era injuriado, defendióle, é hiriendo al Egipcio, vengó al injuriado.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
25
Pero él pensaba que sus hermanos entendían que Dios les había de dar salud por su mano; mas ellos no lo habían entendido.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
26
Y al día siguiente, riñendo ellos, se les mostró, y los ponía en paz, diciendo: Varones, hermanos sois, ¿por qué os injuriáis los unos á los otros?
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
27
Entonces el que injuriaba á su prójimo, le rempujó, diciendo: ¿Quién te ha puesto por príncipe y juez sobre nosotros?
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
28
¿Quieres tú matarme, como mataste ayer al Egipcio?
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
29
A esta palabra Moisés huyó, y se hizo extranjero en tierra de Madián, donde engendró dos hijos.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
30
Y cumplidos cuarenta años, un ángel le apareció en el desierto del monte Sina, en fuego de llama de una zarza.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
31
Entonces Moisés mirando, se maravilló de la visión: y llegándose para considerar, fué hecha á él voz del Señor:
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
32
Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Mas Moisés, temeroso, no osaba mirar.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
33
Y le dijo el Señor: Quita los zapatos de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra santa.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
34
He visto, he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído el gemido de ellos, y he descendido para librarlos. Ahora pues, ven, te enviaré á Egipto.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
35
A este Moisés, al cual habían rehusado, diciendo: ¿Quién te ha puesto por príncipe y juez? á éste envió Dios por príncipe y redentor con la mano del ángel que le apareció en la zarza.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
36
Este los sacó, habiendo hecho prodigios y milagros en la tierra de Egipto, y en el mar Bermejo, y en el desierto por cuarenta años.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
37
Este es el Moisés, el cual dijo á los hijos de Israel: Profeta os levantará el Señor Dios vuestro de vuestros hermanos, como yo; á él oiréis.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
38
Este es aquél que estuvo en la congregación en el desierto con el ángel que le hablaba en el monte Sina, y con nuestros padres; y recibió las palabras de vida para darnos:
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
39
Al cual nuestros padres no quisieron obedecer; antes le desecharon, y se apartaron de corazón á Egipto,
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
40
Diciendo á Aarón: Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque á este Moisés, que nos sacó de tierra de Egipto, no sabemos qué le ha acontecido.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
41
Y entonces hicieron un becerro, y ofrecieron sacrificio al ídolo, y en las obras de sus manos se holgaron.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
42
Y Dios se apartó, y los entregó que sirviesen al ejército del cielo; como está escrito en el libro de los profetas: ¿Me ofrecisteis víctimas y sacrificios en el desierto por cuarenta años, casa de Israel?
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
43
Antes, trajisteis el tabernáculo de Moloch, y la estrella de vuestro dios Remphan: figuras que os hicisteis para adorarlas: os transportaré pues, más allá de Babilonia.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
44
Tuvieron nuestros padres el tabernáculo del testimonio en el desierto, como había ordenado Dios, hablando á Moisés que lo hiciese según la forma que había visto.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
45
El cual recibido, metieron también nuestros padres con Josué en la posesión de los Gentiles, que Dios echó de la presencia de nuestros padres, hasta los días de David;
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
46
El cual halló gracia delante de Dios, y pidió hallar tabernáculo para el Dios de Jacob.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
47
Mas Salomón le edificó casa.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
48
Si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano; como el profeta dice:
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
49
El cielo es mi trono, y la tierra es el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; ¿ó cuál es el lugar de mi reposo?
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
50
¿No hizo mi mano todas estas cosas?
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
51
Duros de cerviz, é incircuncisos de corazón y de oídos, vosotros resistís siempre al Espíritu Santo: como vuestros padres, así también vosotros.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
52
¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? y mataron á los que antes anunciaron la venida del Justo, del cual vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores;
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
53
Que recibisteis la ley por disposición de ángeles, y no la guardasteis.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
54
Y oyendo estas cosas, regañaban de sus corazones, y crujían los dientes contra él.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
55
Mas él, estando lleno de Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vió la gloria de Dios, y á Jesús que estaba á la diestra de Dios,
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
56
Y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del hombre que está á la diestra de Dios.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
57
Entonces dando grandes voces, se taparon sus oídos, y arremetieron unánimes contra él;
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
58
Y echándolo fuera de la ciudad, le apedreaban: y los testigos pusieron sus vestidos á los pies de un mancebo que se llamaba Saulo.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
59
Y apedrearon á Esteban, invocando él y diciendo: Señor Jesús, recibe mi espíritu.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
60
Y puesto de rodillas, clamó á gran voz: Señor, no les imputes este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.
Open verse menu
Explorar
Me gusta
Guardar
Marcar como leído
Copiar
Anterior
Siguiente
Descargar CrossTalk
HECHOS DE LOS APÓSTOLES
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
LIBROS HISTÓRICOS
Josué
Jueces
Rut
1 Samuel
2 Samuel
1 Reyes
2 Reyes
1 Crónicas
2 Crónicas
Esdras
Nehemías
Ester
Hechos de los Apóstoles