Hechos de los Apóstoles 27

El peligroso viaje de Pablo a Roma y la experiencia del naufragio

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14 Mas no mucho después dió en ella un viento repentino, que se llama Euroclidón.
18 Mas siendo atormentados de una vehemente tempestad, al siguiente día alijaron;
19 Y al tercer día nosotros con nuestras manos arrojamos los aparejos de la nave.
26 Si bien es menester que demos en una isla.
32 Entonces los soldados cortaron los cabos del esquife, y dejáronlo perder.
36 Entonces todos teniendo ya mejor ánimo, comieron ellos también.
37 Y éramos todas las personas en la nave doscientas setenta y seis.
38 Y satisfechos de comida, aliviaban la nave, echando el grano á la mar.