Deuteronomio 32

El Cántico de Moisés: Un Recordatorio Poético de la Fidelidad de Dios y la Rebelión de Israel

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1 ESCUCHAD, cielos, y hablaré; y oiga la tierra los dichos de mi boca.
3 Porque el nombre de Jehová invocaré: engrandeced á nuestro Dios.
9 Porque la parte de Jehová es su pueblo; Jacob la cuerda de su heredad.
12 Jehová solo le guió, que no hubo con él dios ajeno.
16 Despertáronle á celos con los dioses ajenos; ensañáronle con abominaciones.
18 De la Roca que te crió te olvidaste: te has olvidado del Dios tu criador.
23 Yo allegaré males sobre ellos; emplearé en ellos mis saetas.
28 Porque son gente de perdidos consejos, y no hay en ellos entendimiento.
29 ¡Ojalá fueran sabios, que comprendieran esto, y entendieran su postrimería!
33 Veneno de dragones es su vino, y ponzoña cruel de áspides.
34 ¿No tengo yo esto guardado, sellado en mis tesoros?
37 Y dirá: ¿Dónde están sus dioses, la roca en que se guarecían;
40 Cuando yo alzaré á los cielos mi mano, y diré: Vivo yo para siempre,
45 Y acabó Moisés de recitar todas estas palabras á todo Israel;
48 Y habló Jehová á Moisés aquel mismo día, diciendo: