1 Corintios 15

La Resurrección de Cristo y la Esperanza de los Creyentes

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4 Y que fué sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme á las Escrituras;
5 Y que apareció á Cefas, y después á los doce.
7 Después apareció á Jacobo; después á todos los apóstoles.
8 Y el postrero de todos, como á un abortivo, me apareció á mí.
11 Porque, ó sea yo ó sean ellos, así predicamos, y así habéis creído.
13 Porque si no hay resurrección de muertos, Cristo tampoco resucitó:
16 Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó:
17 Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aun estáis en vuestros pecados.
18 Entonces también los que durmieron en Cristo son perdidos.
26 Y el postrer enemigo que será deshecho, será la muerte.
30 ¿Y por qué nosotros peligramos á toda hora?
33 No erréis: las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.
35 Mas dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán?
36 Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muriere antes.
38 Mas Dios le da el cuerpo como quiso, y á cada simiente su propio cuerpo.
46 Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual.
49 Y como trajimos la imagen del terreno, traeremos también la imagen del celestial.
55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿dónde, oh sepulcro, tu victoria?
56 Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y la potencia del pecado, la ley.
57 Mas á Dios gracias, que nos da la victoria por el Señor nuestro Jesucristo.